Ayer me aventuré a acercarme junto al ReyTormenta hasta Balazote, dónde la Peña de Ciclismo Rural de aquella localidad organizó una quedada para realizar una marcha que discurrió por el mismo recorrido que la prueba del provincial que hasta el pasado año venían organizando y que este año no han podido organizar por problemas con el ayuntamiento. Del poblado también vinieron Manolo, Paco, Alberto, Antonio Casas y Nueda de Las 2 Ruedas, y los Roblebikers ReyTormenta, Angel, Paco Camacho, Leopoldo, Pedro y Mundo.
Este tipo de eventos son los que más se disfrutan en la BTT, ya que al carecer de caracter competitivo hacen que la marcha sea mucho más llevadera y el compañerismo y el buen hacer de los organizadores se deja notar. Un 10 para éstos últimos que por 5 euros de inscripción realizaron una organización impecable (fantástico el almuerzo a base de panceta y choricillos que organizaron a mitad de ruta en un paraje precioso a más de 1000 metros de altitud) y nos trataron genial.
En cuanto a la ruta, pues como digo muy chula con continuas subidas y bajadas, sin grandes complicaciones excepto por el barro que poco a poco iba haciendo mella en las piernas. Tras el almuerzo-avituallamiento nos recomendaron volver por la vía verde (preciosa por cierto, ruta para todos los públicos muy recomendable) ya que el terreno por dónde discurría la prueba
estaba bastante mal, así que en ese punto me uní a los 5 infatigables 2 ruedas y comenzamos el camino de vuelta hacia el pueblo, a la entrada del cuál hicimos la subida a una hermita para bajar de nuevo hasta la plaza dónde nos esperaban los organizadores con las cervezas y una caldereta cojonuda.
Este tipo de eventos son los que más se disfrutan en la BTT, ya que al carecer de caracter competitivo hacen que la marcha sea mucho más llevadera y el compañerismo y el buen hacer de los organizadores se deja notar. Un 10 para éstos últimos que por 5 euros de inscripción realizaron una organización impecable (fantástico el almuerzo a base de panceta y choricillos que organizaron a mitad de ruta en un paraje precioso a más de 1000 metros de altitud) y nos trataron genial.
En cuanto a la ruta, pues como digo muy chula con continuas subidas y bajadas, sin grandes complicaciones excepto por el barro que poco a poco iba haciendo mella en las piernas. Tras el almuerzo-avituallamiento nos recomendaron volver por la vía verde (preciosa por cierto, ruta para todos los públicos muy recomendable) ya que el terreno por dónde discurría la prueba
estaba bastante mal, así que en ese punto me uní a los 5 infatigables 2 ruedas y comenzamos el camino de vuelta hacia el pueblo, a la entrada del cuál hicimos la subida a una hermita para bajar de nuevo hasta la plaza dónde nos esperaban los organizadores con las cervezas y una caldereta cojonuda.
